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Pepe Bienvenida / La suerte suprema

jueves, 19 de marzo de 2015

Sexta de Fallas en Valencia. Meritísima faena de Alejandro Talavante y otra corrida para el gato / por J. A. del Moral



"...parece increíble que la mayoría de la prensa taurina se haya callado por la ausencia de Enrique Ponce en la feria de San Isidro que, aparte la presencia de las demás figuras y algunos de estos en una sola tarde, Morante y Manzanares, está repleta de diestros absolutamente prescindibles..." 

Meritísima faena de Alejandro Talavante y otra corrida para el gato

  • ¡Vaya petardo de los Zalduendo. Y vaya embarque que le metió Fernando Domecq a los Bailleres¡

Valencia. Plaza de la calle Xátiva. Miércoles 18 de marzo de 2015. Sexta de feria. Tarde amenazante, muy fría y ventosa con casi lleno.

Siete toros de Zalduendo, bien aunque desigualmente presentados y de pobre juego salvo el tercero. Devuelto el flojísimo primero, se corrió un sobrero del mismo hierro manejable sin fuerza y corto de viajes. Sin fuerza y defendiéndose en corto el segundo. Muy noble el tercero. Muy huidizo de salida y noble por el lado derecho aunque a menos el brío el cuarto. Muy flojo el noble quinto que duró por mor de la teatralizada faena de quien lo mató. Ruinoso el sexto.

Francisco Rivera Ordóñez (marino y oro): Estocada algo trasera de rápidos efectos, silencio tras ser aplaudido. Pinchazo y estocada, ovación.

Morante de la Puebla (prusia y oro): Media estocada caidita, amago de bronca injustificable. Pinchazo hondo, aviso y palmitas tópicas.

Alejandro Talavante (nazareno y oro): Estocada trasera caída, oreja. Estocada, palmas.

Ganaderamente hablando, la feria va mal salvo contados ejemplares. A saber, dos de Fuente Ymbro y no redondos; dos de Victoriano del Río (uno de estos el del faenón de Morante); dos de Núñez del Cuvillo (excelente el de la buena faena de Castella y, hasta ayer, el mejor; el primero de Juan Pedro Domecq para El Soro por pastueño que no por más cosas; mas los que nos faltaban por catar de Zalduendo y los de Garcigrade-Domingo Hernández y de El Juli, como no, para el día de San José.

Lo peor es que los muy esperados de Alcurrucén se parecieron bastante a los criticadísimos de Juan Pedro. ¡Menudo fiasco¡ porque si se hubieran anunciado a nombre de Juan Pedro se habría armado la de San Quintín.

Ya se sabe que el hombre propone, Dios dispone y el toro lo descompone. Claro que, en la malhadada corrida de Juan Pedro con la que solo El Soro cortó una oreja de clamoroso regalo y Ponce otra legítima, si el primer toro de El Soro le hubiera correspondido al de Chiva, la tarde hubiera sido mucho más feliz. Cosas de la suerte. Por cierto que, ya que hablamos de Ponce, parece increíble que la mayoría de la prensa taurina se haya callado por su ausencia en la feria de San Isidro que, aparte la presencia de las demás figuras y algunos de estos en una sola tarde, Morante y Manzanares, está repleta de diestros absolutamente prescindibles. 
Dice la empresa que el problema ha sido el dinero… Sea por lo que fuere, que la figura más importante y duradera de gran parte del siglo pasado y de lo que llevamos del presente no vaya a Madrid por el maldito parné, es un escándalo aunque la mayoría de prensa taurina lo esté silenciando. Si hubieran dejado fuera a Urdiales, se habrían rasgado las vestiduras…Al de Arnedo le dan más importancia que al gran maestro valenciano y se quedan tan frescos. Es de cachondeo. Pero bueno, pasada la feria isidril, queda casi toda la tela de la temporada por cortar…

De la tarde de ayer, a la gente y a un servidor, nos hubiera encantado ver otra vez a Morante como el sábado pasado. Que Francisco Rivera Ordóñez compareciera recuperado del sustazo de Olivenza y que pudiéramos ver a Talavante tan bien como en Olivenza. Dependió del juego que dieron los de Zalduendo. Por cierto un cartel netamente FIT. Toros y toreros de la casa hispano mexicana en presencia del empresario francés que acaba de darles el portazo. Veamos ahora en qué quedaron las cosas.

Remató en tablas nada más salir el primer toro, un castaño bien puesto que perdió las manos en el primer lance de Rivera Ordóñez, lucido en la media de remate tras dar otros tres de puro trámite. Su renqueo de patas provocó protestas. Se defendió en el primer puyazo y fue devuelto por caerse otra vez. En su lugar, soltaron un sobrero del mismo hierro. Con 500 kilos. Negro y veletillo. Y otro con poca fuerza. Rivera se estiró con lances a pies juntos en tablas. El toro se defendió en el primer encuentro con el caballo. Y sin quite de Rivera tomó el segundo en forma, amagando caerse. No quiso banderillear Francisco y pidió excusas. Por el golpe de Olivenza, sin duda. El burel esperó en banderillas desluciendo el tercio. La faena la empezó casi en las tablas de sol, donde menos molestaba el viento. Por alto con la derecha e intentando pasarlo en redondo con el animal quedándose corto y punteando. Apurando terreno y firmeza, logró una tanda ligada. Pero sus buenas intenciones se ensuciaron en la siguiente. No había toro. Casi otro tanto sucedió al natural entre lo más limpio y lo menos. La gente pidió música. No tocaron. Porfía a derechas con el toro ya casi parado y estocada casi entera traserilla que se hundió. Fue ovacionado por su afán de lucirse.

Abanto de salida y muy huidizo el cuarto. Se picó a la carambola. No pudo lucirse Rivera con el capote. Deslucido también el tercio de banderilla. Francisco brindó al público. Algo bueno le debió ver al toro para que lo hiciera. Empezó la faena sentado en el estribo. Dos de tal guisa por alto con la derecha. Y bien en redondo corriendo la mano, templando y por bajo con facilidad en sucesivas tandas que ligó a los de pecho. Espaciadas, dicho sea de paso, por lo que tardeó el animal. Amago de cogida al citar al natural. Dio un par de pases zurdos y una bonita trinchera. Tras volver a derechas ya sin casi respuesta posible del animal, pinchó. Lástima.

El segundo, negro con mucha cara, también con poca fuerza, salió suelto y perdió las manos gateando y defendiéndose con la cara arriba y echando las manos por delante. Pueden imaginar que Morante no pudo pegar un solo lance y menos de los suyos buenos. El caballo se cayó al tropezar el toro en el primer encuentro. Y fue de largo al segundo dejándose pegar aunque defendiéndose. El ventarrón lo notó Morante en los medios a donde fue sabiendo que el quite no sería posible. Muy bien los peones en banderillas. Algo es algo… Morante se atrevió a sacar al toro hasta las rayas. Pero una vez comprobar que soplaba Eolo desatado y que el toro, ya rajado, no quería coles en sus baldíos intentos de torear al natural, cortó por lo sano, cambió de espada y mató de media estocada caída.

El quinto salió alegre y corretón. Suelto del primer capotazo de Morante. Oles enlatados en los lances incompletos que siguieron con buenas aunque infructuosas intenciones. El toro se fue solo al caballo contrario siendo castigado y salió trastabillado de un lance de Morante. Le dieron tela en el segundo. ¿Por qué tanto castigo? Otro quite frustrado de Morante. Rapidez accidental en banderillas. Sin fuerza y quedándose corto aunque noble, en cada muletazo diestro se cayó, se defendió por arriba o se frenó en los mejores intentos con la derecha. No obstante, la gente rugió un tanto tópicamente cada vez que medio le salieron los pases a Morante. Lo mismo o peor al natural. Había ganas de que repitiera la faena de hace días. Nada que ver esta pese al larguísimo empeño del gran artista, ayer meramente imitador de sí mismo. Si no hubieran castigado tanto al toro en varas, otro gallo podría haber cantado. Pero ya sabemos que por encima y por debajo de Morante como estratega están sus golferías lidiadoras. Hasta un aviso sonó en pleno teatro. Disgustazo al pinchar hondo. El toro dobló raudo porque ya estaba muerto antes de la agresión a espadas. Palmas enlatadas.

Talavante recibió al tercero con cordobinas y excelentes verónicas seguidas de chicuelinas y media. Querer es poder. El toro las tomó con celo. Luego le cuidaron mucho en varas. Como debe ser.Entre una y otra, intentó quitar Talavante, pero el toro perdió las manos y desistió. Lo hizo tras ser picado el animal por gaoneras que no pudo cuajar del todo. Muy desigualmente acertados los banderilleros. Talavante brindó al público. Empezó con el pase del cartucho resuelto al natural. Fue largo el toro pese a su escasa fuerza. El viento estropeó los siguientes. Con la derecha, muy firme, valiente y templado Talavante pese a los imponderables climatológicos. Y noble el animal. Naturales añadidos a costa de lo que fuera. Y más a derechas. Giraldillas cambiadas muy cerca de la cara del toro. Siguió incansable con la izquierda y se desplantó de rodillas. En tamaña tesitura, no se podía pedir más. Muy bien Talavante. Estocada trasera caída. Oreja pedida con clamor.

El sexto se lidió como si estuviéramos en el Polo Norte. Nunca habíamos pasado tanto frío en Fallas. Sin fuerza, corto, echando las manos por delante el toro. Nada pudo hacer para bien Talavante con el capote. El toro fue al caballo por su cuenta y salió suelto de manso. Se dolió en banderillas. Un gran par de Juan José Trujillo. El de la feria por ahora. Estatuarios de Talavante. Y ya rajadito el toro, un par de ayudados por alto y de pecho. Escarbó el animal antes de los intentos al natural de Alejandro. No pudo darlos a gusto ni limpios por lo que se defendió el animal por arriba. A derechas, casi otro tanto. Medios pases. Debió entrar a matar. Pero siguió otra vez con la izquierda y con la derecha para nada. Lo mejor, la estocada

¡Vaya petardo de los Zalduendo. Y vaya embarque que le metió Fernando Domecq a los Bailleres¡

6 comentarios:

  1. OTRA CORRIDA PARA EL GATO, o lo que es igual, suma y sigue…¡Vaya petardo de los Zalduendo. Y vaya embarque que le metió Fernando Domecq a los Bailleres¡
    El ganadero jerezano lo único que hizo fue integrarse a la organización fallera con el “petardo” lo mismo da que sea de pólvora o de toros.

    Cuando prohibieron las corridas de toros en Cataluña debería haber servido para abrir de una vez por todas, un debate serio y consecuente por parte de los profesionales y los aficionados, sobre la Fiesta que queremos y debemos defender.
    Nada tiene importancia sin toro. Por lo cual es evidente que se está manteniendo el fraude y la mentira que supone, salvo en contadísimas excepciones, una corrida de toros.

    Muchos aficionados hemos sido echados de las plazas de toros, queremos una fiesta íntegra y con emoción, y no una pantomima previsible y, por lo tanto, aburrida, que es en lo que se a convertido un día si y el otro también una corrida de toros.
    La solución es sabida por todos “Devolverle su esencia que no es otra que el TORO”, núcleo sobre el que gira todo el entramado de la tauromaquia.

    Escribe J. A. del Moral “Ya se sabe que el hombre propone, Dios dispone y el toro lo descompone”. ¿Y el hombre descompone?. Con todo el respeto que le tengo al periodista-crítico taurino, pregunto yo: ¿Es justo defender y cuestionar al mismo tiempo?. Me estoy refiriendo a la no presencia de Enrique Ponce en la Feria de San Isidro.
    “Dice la empresa que el problema ha sido el dinero… Sea por lo que fuere, que la figura más importante y duradera de gran parte del siglo pasado y de lo que llevamos del presente no vaya a Madrid por el maldito parné, es un escándalo aunque la mayoría de prensa taurina lo esté silenciando. Si hubieran dejado fuera a Urdiales, se habrían rasgado las vestiduras…Al de Arnedo le dan más importancia que al gran maestro valenciano y se quedan tan frescos. Es de cachondeo. Pero bueno, pasada la feria isidril, queda casi toda la tela de la temporada por cortar…”
    Creo que hacer mención a Urdiales (aunque sea por comparación) no es correcto ni ético.

    Diego Barceló




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  2. Voy a poner en claro un concepto que muchos ignoran y aunque todos son aficionados hay que distinguir.

    A) El taurino es el profesional que vive y depende permanentemente del toro (toreros, ganaderos, empresarios).

    B) El aficionado taurino es quien sostiene la fiesta.

    El toro de lidia es bravo o es manso. El toro de lidia bravo es:
    A) Encastado, codicioso, áspero, volitivo, fiero, alegre, con genio y puede desarrollar sentido. Este toro impulsa la fiesta; es su motor.
    B) Boyante, blando, pastueño volitivo, ingenuo, fácil, dócil, bondadoso. Este toro es el comercial; sostiene la fiesta.
    El primero lleva un punto más al calificarse su bravura; el segundo lleva un punto menos. La nobleza hace parte de ambos; la bondad peca y empalaga, pero entre gustos no hay disgustos...
    En el caso A, el toro transmite. Del poder, valor y arte del torero dependerá si hay algo que falta.
    En ambos casos, desde luego, hay o puede haber plasticidad y arte, pero el peligro del primero lo hace más interesante al buen aficionado.

    Si se pregunta a un ganadero de toros bravos su concepto de la bravura, responderá invariablemente: “La bravura es una cosa de la que no se sabe nada”. Y argumentará su tesis a través de su propia experiencia, hablando de las desilusiones que le dieron los toros en que más confianza tenía y las sorpresas recibidas por la brillante lidia de otros llevados a la plaza con toda clase de recelos.

    La bravura hace del toro un animal ejemplar al que al mismo tiempo se admira y se teme. En el buen toro de raza, la bravura tiene dos características: El ataque del toro es consciente y directo, su embestida es en línea recta y su pelea suele ser hasta el final. No se pliega al dominio del lidiador por cobardía, sino por desangramiento y fatiga. No se somete, sino que se crece al castigo.

    No seré yo quien diga el famoso dicho de “cualquier tiempo pasado fue mejor” pero si me limitare a poner algunos titulares de prensa, por ejemplo:
    “El aburrimiento puede matar” No es fácil que un boxeador noqueado se recupere y llegue a levantar los brazos en señal de triunfo. La Maestranza cerró sus puertas el martes hundida sobre la lona, con los pajaritos y las estrellitas revoloteando sobre su cabeza. Ayer volvió sobre sí misma, después de veinticuatro horas recibiendo cuidados intensivos en un rincón, pero no hay visos de que pueda ganar la dificultosa pelea en la que se ha convertido esta Feria de Abril de 2014.

    “El aburrimiento se apoderó de la tarde” En la tónica que se ha desarrollado la feria, es de agradecer que haya sido corta. La última corrida del ciclo volvió a ser más de lo mismo. Toros descastados, con más mansedumbre que bravura y hasta algunos con falta de fuerza. Con semejante materia prima, la corrida fue pasando con más pena que gloria. Menos de dos horas de festejo pero, ¡qué largos se hicieron los minutos! Y es que a veces, los propios protagonistas del festejo no entienden que más vale una retirada a tiempo que insistir por insistir.

    “Una corrida aburrida con toros sosos y descastados” Si alguno de los aficionados llevó ayer a sus hijos a los toros, probablemente los chavales no irán nunca más. Los mejor parados fueron los vendedores de pipas y cacahuetes, evidentemente la gente se tiene que entretener con algo.

    En definitiva, que los toros están de capa caída pese a los repetidos intentos de salvaguardar la fiesta, que se han quedado en una descafeinada protección que se limita a lo meramente ideológico pero sin ningún contenido emocional.

    Salvador del Águila

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  3. Coincido, tanto en el fondo como en la forma,con lo expresado por D.Diego Barceló sobre la situación en que se encuentra la Fiesta de los Toros,porque retrata con sencillez y claridad, lo que otros enturbian y oscurecen con su expreriencia y pretendida sabiduría, como ángeles anunciadores.
    También estoy de acuerdo con su comentario final sobre el Sr.del Moral, referido a la ausencia de su adorado Ponce (qué feo y contraproducente es un crítico forofo), en la Feria de San Isidro.
    Creo que los periodistas están para dar noticias . Y que Ponce no vaya a San Isidro, dejó de serlo hace tiempo por su ausencia continuada.La noticia sería, que va a San Isidro a matar una de Miura, mano a mano con Urdiales.
    Tiene fijación con el de Arnedo y esas cosas se resuelven -más bien se resolvían- en el ruedo, donde se podría observar, si la importancia que el aficionado le da hoy a Urdiales en detrimento de la de su ídolo, es o no cachondeo,como en desdichada frase señala el plumilla-devoto.
    Que Ponce,multimillonario,deje de hacer frente a estas alturas y en la situación que está la Fiesta, a su responsabilidad como primerísima figura ,en la ocasión más señalada de la temporada por unos euros,dice mucho más que todo lo que escribe su panegirista oficial.

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  4. El ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, no se si será buen aficionado taurino o no, pero lo que no tendría que haber hecho nunca es ir a los toros a pesar del atentado en Túnez.

    Eran poco más de las 17:00 horas cuando el titular de Exteriores abandonaba la plaza, apenas unos minutos después de iniciarse el evento. Desde el Ministerio niegan rotundamente que Margallo se enterara así más de cuatro horas después de los terribles ataques en el centro de Túnez en los que fallecieron dos españoles. Confirman que Margallo estuvo en la plaza de toros de manera puntual, de manera que el responsable de la diplomacia hizo acto de presencia mientras que desde el gabinete se recogían los últimos datos que le permitirían informar posteriormente a la opinión pública sobre el atentado, primero mediante un comunicado y después con una rueda de prensa. El propio ministro se ha encargado de asegurar que fue a la plaza de toros "tranquilo" porque en ese momento la información que manejaba era que no había españoles entre los afectados.

    R P

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  5. José Manuel García-Margallo, en el centro de las miradas. El ministro de Asuntos Exteriores está recibiendo un buen número de críticas por acudir a la Plaza de Toros de Valencia este miércoles horas después de que se produjeran los atentados de Túnez en los que murieron 23 personas, entre ellos dos españoles.

    Margallo ha subrayado que fue a los toros porque estuvo "tranquilo" hasta las 15.00 horas, "cuando la cifra de muertos inicial era de ocho y no había ningún español". "Me alarmé tras la intervención del primer ministro tunecino, que informó del fallecimiento de dos españoles", una información que, según el relato del ministro de Asuntos Exteriores, no fue confirmada hasta pasadas las 19.00 horas.

    El ministro abandonó la Plaza de Toros pasadas las 17.00 horas, dejando allí a su hija y a su yerno, según ha afirmado él mismo, y hasta las 19.00 horas no tuvo constancia del fallecimiento del matrimonio aunque sí la tuvo, "a las 18.30, de que faltaban cuatro personas" en los cruceros.

    Fuentes del ministerio consultadas por La Vanguardia niegan rotundamente que Margallo se enterara más de cuatro horas después de los ataques. Añaden que estuvo "puntualmente informado" y que, mientras él estaba en los toros, desde el gabinete se recogían los últimos datos que le permitirían informar posteriormente a la opinión pública sobre el atentado, primero mediante un comunicado y después con una rueda de prensa.

    A ver si lo he entendido: Margallo fue a llevar a los toros a su hija y le liaron. Estaba deseando atender asuntos más importantes, pero…la Fiesta Nacional es eso Nacional.

    Isabel Miranda

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  6. El Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo ha sido duramente criticado durante el día de hoy, 19 de marzo de 2015, al conocerse que durante la tarde de ayer, horas después del atentado en Túnez, concretamente a las 17:00, se encontraba disfrutando de una corrida de toros en el Palco Presidencial de la Plaza de Toros de Valencia con motivo de las Fallas.

    La noticia ha dejado estupefacta a España entera, aparte de por el hecho en sí, por las declaraciones que el señor Margallo ha hecho este mediodía con respecto al por qué decidió que era un buen momento para ir tranquilamente a ver una corrida de toros.

    Preguntado sobre este hecho el señor ministro afirma que él no fue personalmente a ver la corrida de toros, pese a que son muchos los testigos que le sitúan allí al menos durante un rato, si no a acompañar a su hija y su yerno y volver a la Delegación.

    Aunque las fotos desmienten la versión del ministro, al que sitúan en la grada sobre las 17:15 levantándose para marcharse (no es necesario siquiera entrar a la plaza para acompañar a nadie a ella), algunos periodistas también le han preguntado si siquiera esa actitud le parece razonable.

    Margallo se ha defendido argumentando que "estaba muy tranquilo hasta las 15.00 horas, pero me alarmó la declaración del primer ministro tunecino". Se ignora por qué Margallo estaba "muy tranquilo" a esa hora cuando todos estábamos pendientes de los datos que nos llegaban tanto online como por radio o televisión que ya apuntaban a que podía haber españoles entre los turistas fallecidos.

    Lo que más sorprendió a los testigos que se encontraban en la Plaza de Toros de Valencia fueron las palabras del ministro quien, aseguran, se levantó a las 17:15 y dijo: "Me marcho, es que ha habido un atentado en Túnez" provocando la sorpresa entre dichos testigos ya que, no sólo la noticia ya había salido en todos los informativos y en gran parte de ellos de boca de un corresponsal en directo en Turquía, si no porque estaba siendo "un tema de conversación recurrente en ese momento en el tendido".

    Según el diario La Vanguardia fuentes del ministerio confirman que Margallo no se enteró del atentado cuatro horas más tarde y que estaba "puntualmente informado" por lo que ya debía conocer la noticia de que al menos un español se encontraba entre las víctimas mortales del atentado, que saltó a las redes sobre las 16:30 de esa misma tarde, es decir, cuarenta y cinco minutos antes de que decidiera marcharse de los toros.

    Como dice J. A. del Moral, respecto a la no contratación de Enrique Ponce en San Isidro. “Es un escándalo aunque la mayoría de prensa taurina lo esté silenciando”, es lo que está pasando con esta lamentable actitud del ministro, por parte de los que siempre suele ver la paja en el ojo ajeno.

    Que cada uno saque la lectura que más le interese…

    Cristina Almansa

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